La Subsecretaría de Pesca de la Nación corroboró que en las bodegas del buque Tai An había 163 toneladas de merluza negra, el Consejo Federal Pesquero había autorizado a pescar hasta 5 toneladas por pesca incidental. Las capturas del barco de Prodesur tienen predominio de merluza negra juvenil de muy bajas tallas. Desde el punto de vista biológico y ambiental se ha provocado un daño, que los conservacionistas califican de ‘ecocidio’, al referirse al concepto que da cuenta del perjuicio provocado al ecosistema, aunque como tal no está tipificado ni en el Régimen Federal de Pesca, ni el Código Penal.
Ahora, todas las miradas están puestas en Juan Antonio López Cazorla que llegó a Ushuaia para ponerse al frente del operativo, y las decisiones que tome en estas actuaciones dilucidarán la orden que tiene de la Casa Rosada en la materia.
Renunció el director del Coordinación y Fiscalización Pesquera, Julián Suárez y también puso a disposición su renuncia el coordinador General de la Cancillería, Pablo Ferrara Raisberg, y el Subsecretario de Pesca ha mantenido el caso en estricto hermetismo.
CONCENTRACIÓN VS DESREGULACIÓN
La cuestión está en saber quién le dio el guiño político a Prodesur para que fuera a pescar arriba del área de distribución de merluza negra. Liu Zhijiang, dice que lo hizo conforme a la normativa y que estaba autorizado. Y, la decisión que en horas tome la Subsecretaría de Pesca de la Nación clarificará ‘la política pesquera’ que habrá por delante durante la presidencia de Javier Milei.
El gobierno de La Libertad Avanza no sepultó en absoluto su plan de “desregulación pesquera”, y su programa de mares abiertos con un esquema de licitación de cuotas de captura, sigue entre los papers de Federico Sturzenegger.
El affaire Tai An podría terminar siendo ‘un mensaje’ de la gestión Milei sobre lo que piensa hacer sobre la administración pesquera mientras ejerza la conducción del país.
La desregulación de la pesca no se archivó. No prosperó en la Ley Bases, pero -al igual que otras reformas- el plan sigue en pie y podría comenzar a quedar claro en la forma que resuelvan esta situación puntual.
LAS CARTAS SOBRE LA MESA
Las empresas Argenova, Estremar y Pesantar que denunciaron el caso Tai An, son las únicas tres poseedoras de cuota para explotar la especie merluza negra. Un dato que no pasa para nada inadvertido es que además de tener asignadas las 3.700 toneladas de la Captura Máxima Permisible (CMP), según Resolución N° 13 del Consejo Federal Pesquero de noviembre de 2023; la Reserva de Administración ha venido siendo otorgada de antemano esas las mismas tres poseedoras de cuota.
La administración Milei hasta ahora no ha tomado ninguna decisión clave en materia pesquera. Solo mostró los dientes con la reforma que proponían en la Ley Ómnibus. Tal vez, el caso Tai An ponga arriba de la mesa el ‘perfil’ de la política pesquera de mares abiertos que se diseña desde la Casa Rosada y el rechazo a las concentraciones económicas.