El empresario santacruceño Luis Jones clarificó la situación en torno al escenario que se presenta en la planta ex Arbumada que Vepez adquirió en la ciudad de Puerto Deseado y lo acontecido en la ex Barillari en Caleta Olivia en las últimas semanas.
“No entiendo las cosas que dice el STIA, estoy trabajando con Arbumasa como siempre, ahí no tengo cooperativas trabajando, tengo gente bajo relación de dependencia. La compré con 50 trabajadores y hoy hay 80”, explicó a PARTE DE PESCA.
“Con lo cual suponen que voy a poner cooperativas a trabajar; y sí las voy a poner, porque es legal tanto a nivel nacional, provincial y municipal, no tengo ningún impedimento para hacerlo”, aseveró.
En las últimas semanas desde el STIA Santa Cruz, actualmente controlada por dirigentes que responden a los mandos de la conducción del STIA de Chubut, habían planteado que había escenarios de conflictividad y rechazo a que funcionen cooperativas de trabajo en plantas de procesamiento de la pesca.
“NO HAY NADA QUE LO PROHÍBA”
“En la ex Arbumasa está todo normal, la gente trabajando, no se que le preocupa al STIA. Y, si algo es legal qué tiene de malo que lo haga. Ya hay otra empresa en Puerto Deseado que trabaja con cooperativas, pero la verdad es que todavía no lo hice, ni sé cuándo lo voy a hacer”, planteó al dar cuenta que el personal está trabajando con normalidad y la empresa en funcionamiento.
Aclaró que las cooperativas de trabajo “son legales a nivel nacional y no hay nada que lo prohíba en la provincia de Santa Cruz, ni lo prohíbe ningún municipio de la provincia”, precisó, lo cual ha sido ratificado por la autoridad laboral.
“Acá el sindicato no tiene nada que ver, con las cooperativas el que tiene injerencia es el INAES, y se trata de relaciones entre privados, con lo cual no tiene nada que ver un sindicato”, manifestó el ‘Gringo’ Jones al echar por tierra los planteos del STIA.
“NO ENTIENDO QUÉ PROBLEMA TIENEN”
No obstante, advirtió que “mientras esto sea legal y si un día vienen cuatro muchachos y se paran delante del portón para que no entre la gente a trabajar, les iniciaré las causas legales como corresponde”, adelantó ante un posible intento que desde el sindicato de la alimentación intenten impedir la operatividad de la planta.
“Compré Arbumasa con 50 trabajadores y hoy hay 80 trabajando, y todos en relación de dependencia y bajo el régimen del STIA. Entonces, no entiendo qué problema tienen. Yo le preguntaría acá dónde está la cooperativa de Jones y la realidad es que hoy en Arbumasa no hay cooperativas. Pero como es legal seguramente voy a poner y cuál es el problema”, se preguntó.
SITUACIÓN EN LA EX BARILLARI
Por otro lado, se refirió a la situación en Caleta Olivia. “En el caso de Vepez, me fui de Barillari porque las cooperativas me pidieron a principios de año el 400% de aumento. Si me piden 400% no es que quieren arreglar nada, es que quieren que me vaya”, interpretó.
“Finalmente, arreglamos en 150% en febrero de una sola vez. En julio les di el 10% más. Con lo cual ya llevamos 160% en el año. Y ahora vinieron y me pidieron otro 30% o en 48 horas dejaban de prestarme servicios y les dije que ese pedido de incremento no se los puedo dar porque es imposible absorber un 190% anual de suba salarial”, indicó Luis Jones al dar cuenta de lo ocurrido.
“Y si no quieren prestarme servicios, les agradezco los años que trabajamos juntos, muchas gracias y hasta luego, y me fui. Pero me fui no porque yo quise, sino porque me dijeron que no me prestaban más servicio. No me fui porque les debo plata”, insistió el empresario caletense.
El titular de Vepez comparó que “todas las plantas de Caleta Olivia arreglaron por el 10% y a mi me pidieron el 30%. Ahora, la gente se tendrá que dar cuenta quién se comportó bien y quien se comportó mal, y la realidad es que a nadie le debo nada, ni un peso”, sostuvo. “Y trabajamos con continuidad, más que ninguna planta y nos les fue mal a esas cooperativas. Dicen que dejé tiradas 400 personas en Barillari y no es así. Si me llaman mañana volvemos a trabajar, pero no puedo pagar un aumento del 200% al año”, concluyó.