Desde el sector pesquero como en otros complejos exportadores vienen planteando su preocupación por la situación del tipo de cambio que les resta competitividad y los coloca en una situación desventajosa frente a los mercados.
Ayer, tras conocerse la inflación de diciembre (2,7%), un dato que según las autoridades confirma “la continuidad del proceso de desinflación”, el Banco Central dispuso reducir del 2% al 1% el ajuste mensual del tipo de cambio oficial.
Mediante un comunicado, la autoridad monetaria señaló que “en consideración de la consolidación observada en la trayectoria inflacionaria durante los últimos meses, y en las expectativas de baja de la inflación, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) establece un nuevo sendero de desplazamiento de 1% mensual para el tipo de cambio, comenzando el 1° de febrero de 2025″.
DESACELERACIÓN DE SUBA DE PRECIOS
Agregó el Central que “en un contexto de recuperación de la actividad económica y aumento estacional de precios, tanto la inflación de los últimos meses como las observaciones de alta frecuencia confirman una inflación observada a la baja y por debajo de las expectativas relevadas en el mercado. El ajuste para el tipo de cambio continúa cumpliendo el rol de un ancla complementaria en las expectativas de inflación”.
Se interpreta que le apunta a que la inflación perfore el piso del 2%, como consecuencia de la desaceleración en la suba de los precios de los bienes transables.
ACENTUARÁ EL ATRASO CAMBIARIO
En este contexto, es que muchos operadores empiezan a hablar de la pérdida de competitividad de los exportadores argentinos y de la industria argentina.
Pero la postura del Gobierno es que no existe atraso cambiario, Milei considera que el diferencial que se puede obtener solo por ajuste del tipo de cambio es efímero y de corto plazo, y dicen que la clave será la baja del costo productivo.
Y, postulan que hay que trabajar en cómo lograr bajar el famoso “costo argentino”. Ahí pasa a ser clave la reforma tributaria, la reforma laboral, las mejoras en infraestructura, entre otros. En la cuestión de la reforma tributaria hay varias corrientes, donde algunos creen que el gobierno tiene margen para implementar cambios más allá del Impuesto País.
Mientras que otros, economistas consideran que en 2025 será muy difícil que si se busca mantener el déficit fiscal en cero se pueda hacer más reducciones o rebajas impositivas. El sector exportador, entre ellos, la industria pesquera viene reclamando insistentemente en la eliminación de las retenciones que hoy sumado al tipo de cambio anclado los deja sin competitividad.