La pesquera viguesa Worldwide Fishing Company (Wofco) ha llegado a un acuerdo con el propietario de Fandicosta para adquirir la empresa. La propuesta se ha presentado en el juzgado horas antes de que concluya el preconcurso de acreedores que pesa sobre el frigorífico de Domaio (Moaña). Con ese documento de intenciones, las partes, incluida la Xunta, confían en que el juzgado de lo mercantil prorrogue otros tres meses el plazo que había dado a la firma para reestructurar su deuda.

El actual propietario, Ángel Martínez, aceptó las condiciones de compra presentadas por Wofco. Este viernes se firmó un documento ante notario. La Xunta confirmó que el consejo de administración de Xesgalicia aprobó la venta renunciando a la parte económica de las acciones a cambio de un compromiso de mantenimiento de empleo.

Wofco acepta mantener un mínimo del 90% del empleo productivo. El Gobierno gallego poseía un 12,5 % del capital de la firma frigorífica de Domaio a través de su sociedad instrumental.

La venta no está cerrada. Sí hay un acuerdo, pero el proceso concursal continúa. Fandicosta entró en preconcurso por no poder hacer frente a los pagos pendientes. Esta fase da aire a la firma para negociar, ya que ninguno de sus acreedores puede solicitar el concurso de acreedores. Esta fase debía durar tres meses, hasta este viernes. Gracias al documento que ratifica que Wofco ha presentado una oferta formal y que Fandicosta la acepta, se solicita una prórroga de otros tres meses antes de cualquier medida más drástica, como la suspensión de pagos o la liquidación.

Este será el momento de conocer a fondo la realidad financiera de Fandicosta, una empresa que cerró el año 2022 con una deuda de 90 millones. Desde que solicitó al juzgado un tiempo para negociar con sus acreedores, no ha trascendido cuál es su situación real en este momento. Es previsible que Wofco quiera conocer los detalles contables de la compañía antes de ratificar cualquier acuerdo definitivo. La propuesta de la pesquera, en todo caso, está vinculada a que se alcance un acuerdo con los acreedores, pues de otro modo el juez podría enviar a la compañía a liquidación y no tendría sentido su adquisición.

El plazo legal para esa negociación es de tres meses, antes de que el juzgado tome ninguna decisión, aunque fuentes del proceso confían en que se llegará a un acuerdo antes. Wofco se ha comprometido a mantener la actividad en toda la planta, lo cual evita trocearla. La pesquera aspira a ampliar su actividad en la ría de Vigo.

Fuente: La Voz de Galicia  

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