Videmar S.L. es una empresa armadora española que se dedica a la captura, comercialización y transporte de pescados y mariscos al por mayor, así como la importación y exportación de los mismos. Tiene activos en Namibia y dos barcos langostineros en Argentina.
El Juzgado Mercantil N° 2 de Pontevedra dictó la declaración del concurso a la empresa Congelados Videmar SL domiciliada en el Puerto de Marín, próximo al de Vigo.
Según consta en el resolutivo, la mercantil presentó un escrito mediante el cual solicitó la declaración de concurso voluntario y la apertura de la fase de liquidación alegando “que se encuentra en estado de insolvencia actual, en tanto que, carece de liquidez suficiente en este momento para poder hacer frente regularmente a sus deudas”.
En el análisis del pedido concursal, el juzgado describe que “la sociedad se dedica al trading de productos de mar. La evolución de las ventas de la mercantil hasta 2020 ha sido constante. En 2016 Videmar decide un cambio de modelo de negocio para minimizar la dependencia externa en la obtención de las mercaderías a comercializar. En definitiva, pasar de un modelo de comercialización a la integración vertical, para poder garantizar el acceso al producto en origen. Así se inician las actividades de explotación directa en Namibia y Argentina, a través de la adquisición de buques pesqueros congeladores”, precisa la declaración concursal a la que accedió PARTE DE PESCA.
Agrega que “en cambio, en 2021 se inició un descenso en la cifra de facturación, al ralentizarse la economía global, junto a otros factores como el cese de las relaciones comerciales con el proveedor de Argentina. En 2022 se produce nuevamente una reducción de la cifra de negocios, derivada de la guerra en Ucrania, de los enormes procesos inflacionistas, que influyen en la reducción de la compra de pescado por la población. Todo ello unido a un incremento del coste de personal debido a sobre estructura organizativa, que estaba creada para absorber un volumen mayor de ventas, así como el incremento generalizado de los tipos de interés, provocó un perjuicio al margen bruto”, se precisa entre los argumentos esgrimidos para fundamentar el requerimiento.
En otro tramo se menciona que “durante estos años además la caja de la sociedad se ha visto mermada en los últimos por las aportaciones realizadas a las filiales, que han superado los 15M de euros. Esta situación ha provocado que la compañía se haya visto obligada a liquidar stock, y a que los socios hayan debido realizar inyecciones de fondos para sostener a la mercantil”, enumeran.
De este modo, el Juzgado Mercantil N° 2 de Pontevedra procedió a declarar en concurso de acreedores abriendo la fase de liquidación de Congelados Videmar SL.
No obstante, “la mercantil acompaña una oferta vinculante de adquisición de conjunto de activos por la compañía de Inversiones Vitapa SL”. “Así, se hace constar que el principal activo de la empresa son las participaciones en filiales que no pueden considerarse unidades productivas autónomas, si bien sí es cierto que dentro de cada compañía sí existe una unidad productiva”.
Asimismo, se señala en la solicitud que la oferta vinculante tiene un plazo breve, dada la problemática situación que tienen actualmente y que pueden provocar la pérdida total de su valor.
“Existen en Argentina 36 trabajadores, a los que se les debe dar solución de inmediato”. “El riesgo de que el negocio se pierda, especialmente las licencias argentinas con la consiguiente pérdida de todo valor, por la parálisis derivada del concurso. Debemos recordar la inseguridad legal actual, para las empresas extranjeras con licencias en Argentina. La posibilidad de que algún acreedor inste un concurso, conforme a la legislación de cada país de alguna de las sociedades, con la pérdida del activo consiguiente”, se cita como argumento para darle celeridad al concurso, liquidación y opción de venta directa de activos.
En síntesis, relatan que la situación crítica de Videmar se agravó cuando su principal cliente proveedor de materia prima que era la empresa Greciamar de Puerto Madryn fue vendida a otra compañía.
Además, advierten del peligro de caducidad de los dos permisos de pesca que tienen en Argentina, en caso que se extienda una eventual quiebra; licencias que tienen los barcos Lunes Santo y Floridablanca IV. En Namibia cuentan con el buque Isbjorn.
