Desde el INIDEP aseguran que al día de la fecha no han recibido la información técnica comprometida sobre la pesquería de langostino, cuya zafra en jurisdicción provincial de Chubut se inicio el 3 de noviembre de 2024. Así ha venido ocurriendo en los últimos diez años en las sucesivas administraciones que han pasado por la Secretaría de Pesca, un recurrente ocultamiento de los datos duros.
Diversas fuentes sostienen que la CAFACh ha operado sistemáticamente para que no se haga pública la información técnica de la pesquería, más cuando se pescan tallas chicas y hay porcentajes elevados de by catch de merluza hubbsi. Es un secreto a voces que los últimos Secretarios de Pesca han sido obedientes y disciplinados empleados de la flota amarilla.
Durante la gestión de Adrián ‘Chuchi’ Awstin no se dieron a conocer los datos de pesca incidental de merluza en la pesquería de langostino, a pesar de los insistentes pedidos del INIDEP para obtener la información; lo mismo ocurrió durante la etapa de Gabriel Aguilar, otro funcionario que siempre se lo ligó con la conducción de la cámara de la flota amarilla, que en rigor es quien tuvo al mando el control efectivo de la administración pesquera provincial durante años.
La información biológica de la pesquería en aguas provinciales ha estado guardada bajo siete llaves y ese retaceo que ha hecho Chubut no contribuye a la sustentabilidad de un recurso clave de la pesca argentina.
Desde diciembre de 2023, Andrés Pedro Arbeletche es secretario de Pesca de Chubut y el INIDEP sigue sin recibir en detalle los datos de la pesquería como hace diez años. El gobierno de Ignacio Torres intenta mostrar transparencia y diferenciarse de las administraciones anteriores. Alegan que hay voluntad política de transparentar la información y que la demora obedece a cuello de botella en la carga de los datos por falta de personal en la cartera, y que se ha llegado a un acuerdo de cooperación con del INIDEP para sistematizar ese proceso y agilizarlo.
Con todo, el tiempo será testigo si Chubut cumple con la promesa de ventilar esa información sensible o si prevalece la presión del sector empresario para que no sepan los volúmenes de pesca incidental o las cantidades de hembras impregnadas de langostino que se pescan durante cada temporada.
