“Del único lugar que no se vuelve es del ridículo”. Historiadores argentinos le atribuyen la frase al ex presidente Domingo Faustino Sarmiento, en el siglo XIX; repetida años más tarde por otros mandatarios.

El concepto cuaja con el espectáculo que acaba de protagonizar el gobernador de la provincia patagónica de Santa Cruz, Claudio Vidal, al enfundarse con el ropaje de marinero y embarcar en el buque fresquero ‘Gaucho Grande’ para llevar adelante una presunta investigación pesquera dentro del golfo San Jorge.

En la noche del lunes, el Gobierno de Santa Cruz difundió imágenes y el parte oficial de la irrupción mediática realizada a bordo de uno de los dos buques fresqueros de altura que llevaron a cabo la primera de las tres etapas de la prospección que esa provincia inició en el caladero interjurisdiccional que comparte junto a Chubut.

“Eso no fue ni una prospección, ni una investigación científica. No cumplió los mínimos requisitos, ni métodos que sirvan para profundizar el conocimiento de una pesquería. Las actividades científico-técnicas inherentes a la investigación requieren de la aplicación de una metodología de muestreo a bordo que permitan desarrollar modelos de dinámica poblacional de la especie que se esté estudiando, en este caso el langostino. Los muestreos biológicos para la evaluación de una biomasa requieren de una sistematicidad sobre la base de un modelo para la obtención de información que permita procesarlas y de allí lograr una evaluación”, sintetizó de manera categórica una fuente vinculada al INIDEP, consultada por PARTE DE PESCA. El organismo con vasta experiencia en la investigación de la especie Pleoticus muelleri no fue convocado, ni invitado a participar de esa presunta investigación en aguas santacruceñas.

El Gobierno de Santa Cruz no ahorró adjetivos calificativos para difundir el “histórico relevamiento pesquero encabezado por el gobernador Vidal”. Pero antes que el barco regresara y tomara amarras, las propias tripulaciones fueron las que hicieron trascender que los lances de capturas levantaron predominio de merluza juvenil, con langostino tallas L5 y L6.

Esos datos quedaron corroborados con las imágenes que se conocieron de la cinematográfica ‘campaña de investigación’ que tuvo al histriónico gobernador Claudio Vidal como principal protagonista en la cubierta de uno de los dos barcos fresqueros. “En el barco hubo más fotógrafos y camarógrafos del gobierno que observadores a bordo”, graficó con claridad meridiana una fuente.

El golfo San Jorge es un área reproductiva altamente sensible para la especie langostino, cuya veda consensuada en 2018 ha sido clave para que Argentina tenga hoy capturas anuales por arriba de las 200.000 toneladas. La amenaza de Santa Cruz de levantar la veda si no le conceden un mayor volumen de ‘reserva social’, poco contribuye a la preservación de un recurso clave de la pesca argentina.

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