La gestión Milei definió que las negociaciones colectivas para las mejoras de sueldo de los trabajadores registrados tendrán en breve su tope, en la figura usual del denominado “techo paritario”.
Desde el Gobierno hacen saber a las organizaciones gremiales que, desde octubre, no se van a homologar incrementos que superen el 2% mensual.
La decisión oficial se corresponde por un lado con la estrategia de licuación de sueldos, jubilaciones y pensiones activa desde diciembre, en pos de priorizar el control de la inflación, que en el último registro de agosto llegó al 4,2%.
Aunque los voceros libertarios insisten en que hay “paritarias libres”, todos saben que no es cierto y que todos los gobiernos desde el restablecimiento de la negociación colectiva pusieron límites a los acuerdos salariales.
Gravita para definir el “techo paritario libertario” la impronta del ministro de Economía, Luis Caputo, en la premisa de contener el incremento sostenido de precios, pero la saga para definir la “pauta salarial” que hace a “techos”, ya ha tenido sus versiones en los gobiernos kirchneristas y la administración de Mauricio Macri, siempre con variantes propias en cada gestión.
El Gobierno avanzará en los próximos meses en un reajuste en materia de pauta salarial, que podría ocasionar fuertes conflictos ante la intención de los sindicatos de seguir actualizando por inflación.
El dato fue ratificado por delegados paritarios de sindicatos fuertes que mantienen reuniones colectivas en la sede de la cartera laboral que encabeza Julio Cordero, con rango de Secretario de Trabajo dentro del Ministerio de Capital Humano.
Este ‘corset’ salarial también tendría su correlato dentro de la industria pesquera, teniendo en cuenta que hay paritarias pendientes de resolución y desde el sector privado se insiste en desanclar los incrementos a los porcentajes inflacionarios. Un debate que se viene.