La Cámara Pesquera Argentina – Armadores Langostineros Federales Argentinos (CAPEAR-ALFA) insistió con una nueva presentación ante el Consejo Federal Pesquero para solicitar una vez más la inclusión en el temario de la reunión prevista para el miércoles 11 y jueves 12 de junio 2025, “y exigir la votación para la modificación del Art. 7° de la Resolución N° 7/2018 y sus modificatorias”.
En una misiva dirigida al subsecretario de Recursos Acuáticos y Pesca, y presidente del CFP, Juan Antonio López Cazorla, reiteraron el planteo que vienen realizado desde hace tiempo. “Resulta insólito que, en una industria donde la calidad del producto se define por la competencia y la demanda del mercado, sigamos padeciendo regulaciones arbitrarias que solo entorpecen la operatividad de la flota pesquera. Por siete años, hemos sido testigos de una intromisión estatal que no tiene sustento ni justificación técnica”, dicen desde ALFA. “Se nos impone un límite absurdo de 72 horas de operación hasta el amarre, como si la productividad y la calidad dependieran de una directiva burocrática y no de las condiciones reales de trabajo y el esfuerzo de quienes hacen una industria posible”, expone como argumentos la entidad empresarial marplatense.
Vale recordar que el CFP se ha pronunciado en varias oportunidades rechazando este requerimiento, y recientemente se pronunciaron en contra las representaciones de las provincias de Buenos Aires y Chubut.
REDACCIÓN PROPUESTA
“No obstante, y ante la realidad de un sistema que persiste en su afán regulador, insistimos y presentamos nuestra propuesta de modificación del Artículo 7: ‘Los buques fresqueros tendrán un límite efectivo de pesca de 72 horas, contadas desde el primer lance efectivo hasta la salida de la zona de operaciones con las artes de pesca levantadas, rumbo a puerto. La finalización de las operaciones se comunicará por radio a Prefectura Naval Argentina’“, indica la redacción que sugieren se incorpore.
La cámara pesquera ALFA sostiene entre sus fundamentos que “esta modificación no pretende extender el esfuerzo pesquero sin control, sino dotar de libertad y eficiencia a quienes son verdaderos protagonistas de la actividad pesquera. Las mejoras tecnológicas y la experiencia acumulada han elevado el estándar de calidad de nuestro producto y han permitido una gestión más responsable del recurso”.
“SIN RESTRICCIONES ABSURDAS”
En tanto, aclaran que “la calidad del langostino no la define una resolución, sino los mercados internacionales, los clientes y la capacidad de los productores para ofrecer un producto competitivo”, diferencian al rechazar las regulaciones existentes.
“A quienes insisten en defender límites infundados bajo el argumento de preservar calidad, les recomendamos que los retrasos en la descarga, el mal manejo portuario y la deficiente logística en ciertos establecimientos han sido factores mucho más determinantes en el deterioro del producto que cualquier duración de marea. Ignorar esta realidad es perpetuar un discurso que ya no se sostiene”, refutó Mariano Retrivi en la nota dirigida a López Cazorla.
Asimismo, recuerda que a lo largo de los últimos años, “hemos solicitado esta modificación de manera formal en reiteradas oportunidades: junio 2021; julio 2022; septiembre 2022; mayo 2023; agosto 2023; octubre 2023; enero 2024; febrero 2024; mayo 2024; enero 2025 y abril 2025. Cada vez, nos encontramos con excusas y postergaciones. Hoy, exigimos que el Consejo Federal Pesquero tome una decisión y permita que quienes vivimos de la pesca tengamos la libertad de operar sin restricciones absurdas”, añaden.
Finalmente dicen que la pesca es nuestro trabajo, sustento y futuro. Es hora de que el CFP actúe en función de los intereses de quienes mantienen viva esta industria y deje de lado regulaciones que entorpecen, limitan y empobrecen nuestro potencial”, concluyeron.