Con fuerte resistencia de organizaciones ambientalistas, la Legislatura de la provincia de Tierra del Fuego define el tratamiento de un proyecto de ley que levantaría la prohibición impuesta hace cuatro años a la actividad de la salmonicultura.
En 2021, la Legislatura de Tierra del Fuego, por votación unánime, convirtió en Ley Provincial un proyecto que prohíbe por completo la salmonicultura en aguas lacustres y marítimas de la provincia. Esta se conoció como ley 1.355 y desde hace tiempo se vienen generando conflictos de intereses alrededor de ella. Ahora, avanza la propuesta que busca modificarla tras la firma de un dictamen de minoría, cuya iniciativa es promovida por el bloque de La Libertad Avanza; la misma, levanta la prohibición, excepto en aguas del canal Beagle.
En mayo, el propio gobernador fueguino Gustavo Melella adelantó públicamente su apoyo a la salmonicultura. “Estamos trabajando la ley para habilitarla en toda la costa marítima del Atlántico, desde la Península Mitre hasta San Sebastián y en algunos lagos y lagunas. Somos conscientes de la necesidad de cuidar el ambiente, pero también tenemos que generar empleo”, afirmó.
El dictamen de comisiones que podría ser tratado en próximas sesiones del parlamento provincial establece en su artículo 1: “Sustitúyese el texto de la Ley provincial 1.355 por el presente texto normativo que regula el desarrollo sustentable de la acuicultura como actividad agropecuaria integral en aguas continentales y marítimas jurisdiccionales de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur”.
Seguidamente, en el artículo 3 expresa “la prohibición de toda actividad de cultivo y producción de salmónidos en aguas del canal Beagle, a fin de asegurar la protección y preservación integral de este ecosistema costero singular, para el mantenimiento de su biodiversidad marina y usos actuales”.
Sin embargo, no excluye la intervención en otros cursos de agua que también son actualmente protegidos por la ley. “En los lagos y lagunas, cursos de ríos y arroyos se practicará el uso consuntivo de las aguas, la autoridad de aplicación garantizará las tareas actuales de resguardo de reproductores y repoblamiento de peces, en acuerdo con los parámetros de sustentabilidad de cada recurso hídrico, según lo establece la Ley provincial de Aguas 1.126”, agrega.
A lo largo de estos años, la empresa Newsan, de las más importantes de Tierra del Fuego en cuanto a tecnología, ha revelado su interés en llevar adelante gran parte de la cría de las jaulas de salmonicultura. Abiertamente, el fundador Rubén Cherñajovsky ha sostenido que trabaja activamente para modificar la ley provincial 1355.
Por su parte, el Foro para la Conservación del Mar Patagónico y Áreas de Influencia, red integrada por más de 30 organizaciones de Argentina, Chile, Uruguay y Brasil, reiteró su posición en defensa de la prohibición de la salmonicultura en Tierra del Fuego Argentina, establecida en 2021 por la Ley Provincial N.º 1355, frente a recientes intentos legislativos y ejecutivos de habilitar la actividad.
La organización ambientalista advierte que: “La salmonicultura ha mostrado en distintos países graves impactos ambientales: contaminación orgánica y química, uso masivo de antibióticos, propagación de enfermedades y parásitos, introducción de especies exóticas y presión sobre pesquerías silvestres destinadas a alimentar salmones. Estos efectos ya han sido ampliamente documentados en la Patagonia chilena y representan una amenaza directa para la biodiversidad de la provincia fueguina, aún en buen estado de conservación”.
Con todo, se trata de un debate que promete continuar y divide las aguas en Tierra del Fuego, y la instancia legislativa determinará, en caso que el proyecto ya con dictamen, llegue al recinto para su votación.