El Consejo Federal Pesquero (CFP) recibirá este miércoles a la conducción del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) para analizar la situación que afronta la actividad con la casi totalidad de los barcos congeladores tangoneros, sin operar, a pesar que desde hace cuatro semanas está abierta una parte de aguas nacionales para la pesca de langostino.
La audiencia en la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, en el ámbito del Ministerio de Capital Humano, prevista para este martes quedó suspendida por cuestiones de agenda del organismo, y no hay fecha para retomar las conversaciones paritarias.
El jueves habrá un ‘paro general’ convocado por la CGT, donde los diferentes gremios vinculados a la pesca, tanto los marítimos, como el Sindicato de la Alimentación, adhieren y anunciaron que paralizarán la actividad.
No será el caso de la flota congeladora tangonera que, desde mediados de septiembre de 2024, está firme amarrada a puerto y no hay empresas que estén planeando armar tripulaciones para salir a aguas nacionales en los próximos días.
En pocos días se cumplirán “siete meses” que los marineros, maquinistas y capitanes de los barcos congeladores langostineros están sin salir a la pesca. En términos administrativos laborales no hay conflicto, por lo que no es posible plantear una conciliación obligatoria, y, si así fuera, se debería volver al punto de situación del inicio de las negociaciones, es decir, resulta abstracto porque la flota ya estaba paralizada.
La reunión de esta tarde en el Consejo Federal Pesquero no genera mayores expectativas, será un ámbito de “catarsis sindical”, de rezongos, donde le pedirán al Subsecretario de Recursos Acuáticos y Pesca, Juan Antonio López Cazorla que promueva un encuentro con las autoridades del Gobierno de Javier Milei para que se apliquen medidas de ayuda a la pesca, para evitar discutir la variable salarial, pero en rigor, el funcionario carece de peso político, y ni siquiera tiene llegada a los principales despacho del Ministerio de Economía.
