La Junta de Seguridad en el Transporte (JST), organismo del Ministerio de Transporte de la Nación, dio a conocer a pocas horas que se cumplan seis años del hundimiento del buque pesquero Repunte, un Estudio de Seguridad Operacional (ESO) que analiza los restos de la balsa salvavidas.
El informe documental de la investigación refiere entre otras observaciones que “el tejido principal de la balsa se visualiza desgastado, con zonas en las que el recubrimiento estaba desprendido y zonas con la aplicación de parches, lo que indicaba que la balsa fue reparada en algún momento de su vida útil”, dice el informe conocido este martes.
El año pasado, la JST divulgó un primer estudio en el que advirtió que “los planos y el Manuel de Estabilidad contenía información que discrepaba respecto a la situación, estado y tipo de operatoria real del buque”, perteneciente a la empresa marplatense Ostramar S.A.
El siniestro acaeció hace seis años. El martes 13 de junio de 2017 el buque “Repunte” zarpó de Puerto Madryn hacia zona de pesca de langostino. Al tercer día de navegación, recibieron una alerta meteorológica por vientos intensos.
El hundimiento de la embarcación de 32 metros de eslora se produjo, alrededor de las 9:30 horas del sábado 17 de junio de 2017, a unas 36 millas náuticas de Rawson.
El fresquero de altura, reconvertido a tangonero, se hundió con doce personas a bordo, de las cuales solo Lucas Trillo y Julio Guaymas lograron sobrevivir. En el operativo de búsqueda, hallaron los cuerpos de José Homs, Silvano Coppola y Jorge Gaddi, mientras que Gustavo Sánchez, Jorge Arias, Horacio Airala, Néstor Fabián Paganini, Claudio Islas, Isaac Cabanchik y Fabián Samite permanecen aún desaparecidos.

En el Informe de Seguridad Operacional sobre el naufragio del B/P Repunte se hizo referencia a los restos de una balsa salvavidas hallada cinco días después del suceso. A pesar de que en las inspecciones iniciales no se pudo confirmar ni descartar que perteneciera al buque, la balsa era de la misma marca, modelo y características. Además, fue hallada junto a otros restos cuya procedencia sí fue confirmada que eran del Repunte.
En virtud del pésimo estado en que se descubrieron los restos de la balsa, y teniendo en cuenta el contexto de dificultades en el que se encontraron los tripulantes para desplegar e intentar ingresar en ella, hecho descripto en el Informe de Seguridad Operacional y en la Nota de Seguridad Operacional sobre el despliegue de la balsa salvavidas con condiciones de mar adversa, se decidió hacer un Estudio de Seguridad Operacional a fin de determinar si las condiciones de fabricación cumplían con los valores establecidos en la reglamentación y, en caso de ser negativo, identificar los factores vinculados al origen de tal desvío.
Los estudios incluyeron, entre otras, la resistencia a la tracción de la cámara inflable y la caracterización de las costuras y del material hallado. “Se observaban zonas de tejidos descosidas y desgarradas y un enredo de telas y fibras en uno de los extremos”, afirman los peritos en el trabajo difundido por la agencia oficial de noticias. “No pudo determinarse si el mal estado de conservación (de la balsa salvavidas) se debía a las condiciones a las que pudo ser expuesta durante el suceso o si eran previas”, añade el informe que además precisa que no se encontraron sellos o inscripciones respecto de la fecha de fabricación y vencimiento del producto.