La crisis del sector pesquero se profundiza en la provincia patagónica de Río Negro, esta semana se confirmó el cierre de la planta de procesamiento Río Salado, ubicada en la localidad costera de San Antonio Oeste. La empresa arrastraba problemas desde hace meses y finalmente decidió cesar sus actividades y envió telegramas de despidos a más de noventa trabajadores.
Desde el gobierno de Alberto Weretilneck abren la posibilidad que los trabajadores se organicen en cooperativas para intentar sostener los empleos, pero el procesamiento de merluza por una cuestión de costos es cada vez menos viable.
La subsecretaría de Pesca, Jessica Ressler explicó que la empresa Río Salado ha decidido no continuar con sus operaciones, lo que ha dejado la planta sin energía y completamente paralizada. “Los trabajadores ya tienen un conflicto con la patronal, y es difícil que un empresario privado se haga cargo de los pasivos de la empresa para reactivarla”, señaló en declaraciones que reproduce el medio local Informativohoy.
La funcionaria mencionó que existe la posibilidad de que los empleados formen una cooperativa, una alternativa que contaría con el apoyo del gobierno provincial.
“Si los trabajadores deciden conformar una cooperativa, habrá acompañamiento por parte del Estado. Lo hemos hecho antes y lo seguiremos haciendo”, afirmó Ressler al tiempo de destacar que el Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo de Río Negro está brindando asistencia económica y bolsas de alimentos a los afectados.
Además, Ressler recordó que la Dirección de Cooperativas ahora forma parte del Ministerio de Desarrollo Económico, lo que facilitaría el proceso de acompañamiento a los trabajadores en caso de que opten por esta vía. No obstante, reconoció que reactivar la planta implicaría asumir costos significativos, como el pago de servicios, lo que complica el panorama, y la ecuación de producción y comercialización no es una cuestión que los obreros del pescado estén en condiciones en afrontar.
Por otro lado, Ressler detalló que la mayoría de los trabajadores ya han recibido sus telegramas de despido y que actualmente se encuentran en un proceso de judicialización de demandas laborales con la empresa. “Una vez que se resuelva el tema de las liquidaciones finales, podremos tener mayor claridad sobre cómo proceder”, indicó.
La Secretaría de Trabajo de la provincia de Río Negro prevé convocar a una audiencia entre la empresa, el sindicato y los trabajadores para intentar negociaciones para que se revea la decisión de cerrar la pesquera.
