BARCELONA.- El director Comercial de Estrella Patagónica S.A., Nicolás Cagliolo, formó parte del stand “Mar Argentino, salvaje y austral” en la 31° Seafood Expo Global desarrolla en Barcelona. El contexto de crisis que actualmente cruza a la industria pesquera argentina fue un tema inexorable de evaluación al tiempo que la feria resultó de termómetro de los mercados que ciertamente no se han mostrado preocupados por si hay o no stock de Pleotocius muelleri disponible.
En cuanto a las características del evento comercial más grande y diverso del mundo dedicado a la industria de productos del mar, Cagliolo dijo que “es un lugar donde podemos ponernos a analizar la situación actual y planificar lo que queda para el resto del año. Y, la situación para algunas especies en particular está difícil, está complicada”, reconoció en declaraciones a PARTE DE PESCA.
SIN EXPECTATIVAS DE MEJORES PRECIOS
Mientras se debate qué variable ajustar para lograr rentabilidad, varios interpretan que no habrá repunte de precios en el corto plazo. “Los mercados no están en condiciones de resolvernos los problemas que tenemos que resolver nosotros internamente”, resumió en forma categórica.
El comercial de EPSA considera que “esperar por el lado del precio y que el mercado reaccione resolviendo esos problemas no lo vamos a encontrar”. Entonces, “nos toca a nosotros internamente poder encontrar la forma. Las formas de adecuarnos, ser competitivos y poder mantener la industria. Pero mantener la industria rentable y funcionando”, manifestó.
RIESGOS LATENTES
Nicolás Cagliolo expresó que durante los días de feria “una de las inquietudes principales es justamente el tiempo. Poder saber cuándo van a poder contar nuevamente con producto de langostino argentino, en el caso de que lo necesiten”.
“Y, lo que se comentó con varios de los clientes es, justamente, qué posibilidades había de que los mercados reaccionen, de qué manera reaccionarían a la falta de producto en el caso de que no se oferte”, bajo la lógica que al escasear podría traducirse en un repunte de los valores.
Aunque “en todos los casos, lo que nos dicen es, hoy al estar los mercados tan globalizados y la producción de sustitutos tan agilizada, hace que si bien interesa saber cuál va a ser el posicionamiento de oferta del producto, en el futuro, también es posible que se busquen opciones”, advirtió sobre uno de los riesgos adicionales que hoy tiene la pesca argentina.
SOBREOFERTA DE SUSTITUTOS
Cagliolo contó que los diferentes clientes que circularon por la Seafood Expo Global no mostraron mucha inquietud ante un escenario de falta de disponibilidad de Pleoticus muelleri.
“Dicen: ‘si no van a tener oferta de langostino, buscaremos sustitutos y resolvemos por otro lado’. Más en un contexto de precios a la baja de los productos, en lo que se refiere a Vannamei, dado todo este revuelo con los aranceles en Estados Unidos y demás, muchos de los mercados que habitualmente centraban sus ofertas en Estados Unidos están buscando oferta en otros mercados y eso hace que tengamos más oferta de productos sustitutos en mercados donde el langostino argentino es demandado y la presión de precios es a la baja con esta sobreoferta”, reveló.
CAMBIOS EN HÁBITOS DE CONSUMO
A las variables citadas, es cada vez más notorio el fuerte cambio en los hábitos de consumo y la exigencia a la industria de ofrecer el producto bajo otras características.
“Esto es así y nos ha llevado a nosotros también a buscar más competitividad y más variable en los productos, los empaques pequeños también empiezan a ser una opción, más que nada para reducir el precio, o sea el precio que va a pagar cada uno de los consumidores por la unidad que lleva”, explicó.
Además, aportó que “las familias también van teniendo cada vez menos integrantes, o hay más consumidor soltero o solamente la pareja, la cantidad que demandan de producto empieza a ser menor”, dijo en relación a que hay que adecuar los packaging.
“La industria argentina se ha tenido que ir acomodando a estos nuevos desafíos que nos imponen, siempre el mercado manda. Y siempre hay que ser ágil a esas demandas para que podamos estar más activos y mejor posicionados”, puntualizó Nicolás Cagliolo. “Y en Argentina, a veces también esa agilidad para reaccionar a ese tipo de cuestiones se complica porque muchas veces, tanto el proceso en planta o poder transmitir un cambio en el proceso a bordo tiene algunas reticencias de la gente, de los sindicatos, pero bueno, tenemos que ir adaptándonos a medida que podamos a todas esas necesidades”, concluyó.