El SUPA Chubut salió al cruce de la Cámara Pesquera del Golfo San Jorge de Comodoro Rivadavia, que junto a otras de fresqueros, presentó hace dos semanas un escrito dirigido al sindicato. El gestor que entregó la nota con inquietudes fue el ex secretario de Pesca de Chubut y ex letrado del sindicato de estibadores Gabriel Aguilar, ahora ya enfundado en su rol de empresario de la pesca.
La semana pasada, el SUPA que conduce Alexis Gutierrez le envió una respuesta al sector expresando que “en relación a los costos de la estiba para la zafra de langostino, corresponde aclarar, rechazar y corregir públicamente varias de ellas por ser inexactas, improcedentes y contrarias a la realidad normativa y fáctica del sector”, indica la respuesta difundida en las últimas horas.
Sobre los denominados rumores de aumento de taridas, el gremio manifestó que “no existe ningún rumor ni improvisación sobre eventuales ajustes en los valores del servicio de estiba. Bien saben que desde hace un tiempo a esta parte rige un sistema de paritarias trimestrales, acordado y suscripto por las correspondientes partes en el marco de la Ley 23.551. Las actualizaciones son perfectamente previsibles, transparentes y regulares, por lo cual la afirmación de un escenario incierto carece de fundamento real. Por lo tanto, y ante el desconocimiento que manifiestan, sin legitimidad para efectuar este tipo de planteos, sugerimos canalizar sus inquietudes con las empresas prestatarias con las que efectivamente mantenemos negociación”, recomendaron.
COSTOS ADICIONALES
Por otro lado, sobre los costos adicionales, el sindicato les indicó: “Llama la atención la desinformación o tergiversación deliberada, en torno a supuestos ´costos adicionales’ incorporados tales como: pesadores, movimientos de hielo, remontado o manipulación de cajones vacíos. Todos estos ítems figuran históricamente en las actas tarifarias suscriptas por los empresarios de la estiba”, mencionaron.
El SUPA agrega que “lo que llaman costos adicionales no son ni sorpresivos, ni nuevos ni abusivos, son servicios efectivamente prestados, necesarios para garantizar la operatoria portuaria, y cuyo valor ha sido acordado históricamente entre las partes. Cuestionarlos en este momento resulta extemporáneo, injustificado y pone en duda el cumplimiento del principio de buena fe contractual -contemplado en el ordenamiento jurídico- que debe regir toda relación económica”, precisan.
SOBRE EL RIESGO EMPRESARIO
La entidad que dirige Gutierrez añadió en la respuesta que “resulta preocupante la insinuación de que los trabajadores deban resignar ingresos para garantizar la competitividad y/o rentabilidad del sector empresario. Recordemos que, conforme a los principios del derecho del trabajo argentino y la jurisprudencia nacional e internacional, el riesgo de la actividad debe ser asumido por el empleador. Principio reiteradamente sostenido por nuestra Corte Suprema”, dilucidaron.

“Los salarios no son una variable de ajuste. Si alguna empresa no puede sostener la actividad en términos responsables, debe dar paso a quienes estén dispuestos a operar cumpliendo con la normativa laboral, ambiental y pesquera vigente, sin trasladar sus desequilibrios financieros a la espalda de quienes trabajan”, respondió Gutierrez a las cámaras patrocinadas por el ex funcionario Gabriel Aguilar.
SOBRE LA CALIDAD DE LAS DESCARGAS
“Lamentamos que se intente endilgar al personal de estiba la pérdida de calidad del producto, cuando también existen registros que dan cuenta de falencias logísticas, demoras atribuibles a los operadores privados, y deficiencias estructurales que exceden la función de descarga. La calidad se construye entre todos. Por ello, resulta ofensivo y estigmatizante atribuir genéricamente a los estibadores el deterioro del producto. La cadena de calidad involucra factores logísticos, tiempos de espera, condiciones climáticas, deficiencias de bodega, defensas, seguridad portuaria y fallas de coordinación que no siempre dependen del estibador, y que deben ser evaluados integral y técnicamente por todos los actores sin caer en simplificaciones irresponsables”, recomienda el SUPA a la cámara del Golfo San Jorge, cuyo titular es también empresario de la estiba.
ABIERTOS AL DIÁLOGO
Por otro lado, el SUPA sostiene a las cámaras fresqueras que “estamos abiertos al diálogo genuino, técnico y de buena fe con quien corresponda. Siempre que este se funde en el respeto recíproco, no en notas con tono amenazante, falacias o desinformación. No aceptamos que se nos responsabilice por la competitividad del sector ni que se nos exija resignar derechos para sostener un modelo de negocio que, en definitiva, no controlamos”, puntualizaron.
Desde la entidad sindical advierten que “no se puede dejar pasar, que lo que se interpreta a todas luces como práctica extorsiva es la misiva en responder y no la defensa de aquello que esta conducción sindical nos comprometimos a defender”.
TEMPORADA EN RIESGO
“Por último, tengan por seguro también que no es la estiba la que pone en riesgo la zafra 2025. En todo caso lo serán las estrategias empresarias que pretenden maximizar beneficios a costa de las condiciones laborales básicas de los trabajadores representados. Si hay actores que no están en condiciones de asumir su rol con responsabilidad, transparencia y cumplimiento normativo, quizás sea hora de que cedan su lugar a quienes sí lo están. Nuestra tarea es defender los derechos y la dignidad del trabajador. La de ustedes, cumplir con las reglas. El puerto no admite improvisados”, concluyen