La nueva administración de la pesca a nivel nacional tendría en sus planes de acción una forma distinta en las aperturas y cierres, respecto a la que se instrumentaron en las últimas temporadas de aguas nacionales de la pesquería de langostino.

La autoridad de aplicación buscaría maximizar la operatoria de la flota. Por recomendación de las empresas y, principalmente, de los capitanes se tendría en cuenta las sugerencias de quienes llevan décadas arriba del recurso.

Diferentes cámaras empresariales solicitaron una prospección de langostino dentro del Área de Veda Permanente de Juveniles de Merluza (AVPJM) para que se inicie el domingo 19 de mayo, en la primera sesión de Consejo Federal Pesquero de la semana pasada. “Al respecto se acordó solicitar al INIDEP que emita opinión técnica sobre la petición y, en caso de considerar oportuna la realización de una prospección de langostino en el AVPJM, remita plan correspondiente”, dice el acta N° 1 del CFP.

“Hay consenso en que desde ahora se instrumente una mecánica más ágil, eficiente y económicamente viable en la metodología de aperturas y cierres de subáreas comprendidas dentro del AVPJM”, reveló una calificada fuente a PARTE DE PESCA.

Desde el sector privado habrían transmitido al nuevo “Subsecretario de Recursos Acuáticos y Pesca”, Juan Antonio López Cazorla, que ese esquema de aperturas y cierres semanales de cuadrantes que se aplicó en la gestión anterior generó complicaciones operativas que debieran ser corregidas.

López Cazorla prometió a empresarios no administrar aguas nacionales como Carlos Liberman

La experiencia de los años anteriores indica, con claridad meridiana, que iniciar la pesquería de langostino en aguas nacionales dentro del área de veda de merluza, en la zona sur, es confirmar que no habrá tallas comerciales ni concentraciones atractivas a las redes tangoneras.

Era una medida política de las anteriores autoridades para que algunos barcos muevan algo en los muelles santacruceños. Tras cartón, se empezaban a habilitar subáreas más al norte.

Diferentes empresas y armadoras le plantearon a López Cazorla que resultaría necesario instrumentar una dinámica más eficiente en la gestión de la pesquería, y a tal fin le aportaron el historial de los últimos años en el que le indican que sería inconveniente empezar a lanzar redes en la zona sur del AVPJM, donde a esta altura del año no obtendrán tallas comerciales, ni abundancia de Pleoticus muelleri.

Capitanes, marineros, armadores, dueños de barcos coinciden en que se debe comenzar a abrir desde el norte y no desde el sur, como se hizo en la gestión anterior. Oficial y oficiosamente, ese mensaje se le transmitió al subsecretario que hoy forma parte de la Secretaría de Bioeconomía.

López Cazorla les habría dicho que sí, que se aplicaría una apertura ‘dinámica’ en la operatoria de la pesquería de langostino en la jurisdicción nacional. Ya no se anunciaría la apertura o cierres de áreas o subáreas, sino que se habilitaría un ámbito espacial más amplio donde la flota pueda moverse y en función de los resultados, ir tomando decisiones de manejo.

En las próximas dos semanas se podrá corrobar, si fueron solo promesas, y qué nivel de poder de decisión ‘real’ tiene en la esquilmada ex Subsecretaría de Pesca de la Nación.

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