Este martes se anunció la repentina salida del consejero delegado del grupo Nueva Pescanova, Ignacio González, en medio del proceso de venta por parte de Abanca de un 80% de Nueva Pescanova a la canadiense Cooke. Como es de manual, el alejamiento fue atribuido a “razones personales”, según se precisó a través de un comunicado, aunque la novedad causó sorpresa e inquietudes en el sector.
El directivo, que ha liderado la transformación de la empresa y su reposicionamiento durante los últimos siete años y medio, dejará la empresa el 16 de junio.
La compañía que también tiene inversiones en Argentina ha informado que el actual presidente ejecutivo del grupo y presidente del consejo de administración, José María Benavent, asumirá las funciones de González, “cuya amplia experiencia en la compañía le permitirá seguir con el proceso”, se indicó mientras se dilata el cierre de la operación de venta de la mayoría del capital accionario.
“El grupo Nueva Pescanova agradece a Ignacio González su entrega y dedicación durante todo este tiempo y le desea mucho éxito en sus futuras aventuras profesionales”, finaliza el comunicado, que subraya que la decisión se debe a razones de “índole personal” y que fue tomada “de mutuo acuerdo”.
Con todo, el CEO se va antes de que se inicie el proceso de transición para el caso que se concrete la venta a la canadiense Cooke, lo cual podría ser leído como una estrategia para evitar un desgaste en ese tránsito en el que se define la letra chica de la operación, a partir de los números finos de los estados contables y patrimoniales de la empresa. En tanto, se abren interrogantes si sólo faltan detalles o la operación no está cerrada.
Vale recordar que la Nueva Pescanova, tiene activos y flota pesquera en Argentina, a través de Argenova, la filial en nuestro país, que cuenta con 800 empleados y una flota de 16 buques pesqueros, una planta en Santa Cruz, y se dedica a la captura, procesamiento y exportación de langostino, calamar, merluza negra y merluza hubbsi.
En tanto, el mapa de inversiones se completa en Angola (Nova Pesqueira Lobito); Namibia (NovaNam) y Mozambique (Pescamar). Además, de una fuerte presencia en la producción de langostino de cultivo en Latinoamérica, con granjas de Vannamei en Ecuador, Nicaragua y Guatemala.