La Cámara Argentino Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP), la Cámara de Armadores Pesqueros Congeladores de la República Argentina (CAPECA) y el Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas (CEPA) dieron a conocer que, tras intensas gestiones con la Secretaría de Trabajo de la Nación, se firmó hoy un acuerdo con el SOMU, que junto a los ya alcanzados con SICONARA, Capitanes y SUPA, permiten retomar la actividad y darle previsibilidad a toda la cadena productiva.
De esta manera, y gracias a la voluntad de todas las partes de priorizar la continuidad de la actividad, los buques pesqueros volverán a zarpar en los próximos días y se retomará la captura de langostino, especie clave para la industria y para las exportaciones argentinas.
READECUAR CONVENIOS
“Este entendimiento de todas las partes puso de manifiesto la necesidad de que los convenios colectivos de trabajo deben estar en consonancia con la realidad de la actividad”, expresó Eduardo Boiero, presidente de CAPECA. “Es la única manera de compatibilizar las necesidades de los trabajadores con la viabilidad económica de la industria, generando previsibilidad para los próximos meses”, puntualizó.
ESCUCHAR A LOS MARINEROS
“El acuerdo atiende la voz de los propios tripulantes, que durante semanas manifestaron la necesidad de salir a pescar, de cuidar el sustento de sus familias. Nuestra responsabilidad era escucharlos y acompañarlos”, agregó Agustín De La Fuente, presidente de CAPIP. “Las empresas hicimos también un gran esfuerzo. Aceptamos condiciones que complican la ecuación económica, pero con la expectativa de que la baja en derechos de exportación aporte el plus necesario para alcanzar un equilibrio”.
CERTIDUMBRE Y PREVISIBILIDAD
El compromiso de todos los actores ha devuelto certidumbre a las familias, estabilidad a las empresas y continuidad a una actividad estratégica para la Argentina, que genera miles de empleos y divisas fundamentales para el país.
En la industria destacaron especialmente el compromiso de Jorge Frías, de Capitanes, y de Mariano Vilar y Jorge Maldonado, de SICONARA, que fueron precursores en comprender la gravedad de la crisis y se sentaron a firmar acuerdos que marcaron el rumbo. También al SUPA y a su secretario general, Alexis Gutierrez, por haber acompañado con responsabilidad en este proceso, permitiendo que la actividad pueda recomponerse en su conjunto.
SOSTENIBLE Y COMPETITIVOS
“Con estos acuerdos, empezamos a salir de la crisis más profunda de los últimos años, que puso en riesgo el cierre de plantas, el quiebre de empresas y la pérdida de miles de puestos de trabajo. Haber evitado eso ya es un gran punto de partida”, agregó Boiero. “Pero ahora queda una tarea igual de difícil y urgente: recuperar la productividad, mejorar la ecuación fiscal y seguir ordenando costos. Ese es el camino para que la actividad vuelva a ser sostenible y competitiva como lo fue en otros tiempos”, indicó.
Con este acuerdo, los barcos vuelven al mar, los puertos recuperan su actividad y el langostino argentino regresa a los principales mercados internacionales.