Se terminó la temporada de pesca en aguas nacionales. Después de varios meses de un inentendible conflicto, el SOMU firmó el 15% a la baja y la temporada de pesca de langostino se inició recién en el mes de agosto.
Cuatro meses perdidos que no se pudieron recuperar. Los más afectados han sido los marineros relevos, muchos de los cuales, no pudieron siquiera hacer una marea. El gremio restringió los ‘listados’ y también es cierto que muchos efectivos no quisieron bajarse.
Es la primera vez en años que la zafra de pesca de langostino en aguas nacionales ha sido tan corta. La apertura de la pesquería, fuera del área de veda, comenzó el 17 de marzo, pero el SOMU inició un conflicto al no querer acordar los valores de referencia de producción.
La conducción de Raúl Durdos se ubicó en una postura inflexible de “no es no”, bajo la consigna que no aceptarían discutir los valores de producción. La temporada inició con un solo barco congelador, y más de un centenar de tangoneros congeladores quedaron amarrados en puerto.
El sindicato intentó quebrar la posición del sector empresario con algunos acuerdos con barcos fresqueros de altura, pero las semanas continuaron transcurriendo y el conflicto se extendía sin solución.
La fuerte presión de los propios trabajadores que veían que la temporada se escurría, como agua entre los dedos, obligó al gremio a revisar su intransigente postura y finalmente a finales del mes de julio, firmó. El SOMU firmó un 15% a la baja en los valores con los que se liquida el concepto de producción de los salarios de la marinería.
En un año electoral donde se renuevan autoridades sindicales, la gestión ‘Durdos Conducción’ se esmeró en dar embarque a sus acólitos y seguidores, para luego garantizarse su apoyo en las urnas, en diciembre.
En tanto, miles de marineros relevos (que no votan porque fueron excluidos del padrón) no tuvieron la posibilidad de hacer la temporada. ‘Patearon’ los muelles como en cada zafra de langostino, fueron a pedir embarque al sindicato, pero no recibieron respuestas, a pesar que muchos de esos trabajadores pusieron el cuerpo en los acampes durante el conflicto.
