En un nuevo capítulo de la escalada de tensión en la industria pesquera, el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos se movilizó ayer en diferentes ciudades del país rechazando una eventual baja salarial y pidiendo que zarpe a la pesca la flota congeladora.
Marineros oficialistas y opositores mostraron unidad en la consigna de rechazo a aceptar una rebaja del salario proporcional por producción, y al mismo tiempo el sector empresario ha ratificado que no sacará los barcos a pescar, ni siquiera a la prospección de aguas nacionales, por lo que no hay, en este momento, ningún indicio que las partes acerquen posiciones.
PROSPECCIÓN DESIERTA
En este contexto, ya es un hecho que la prospección quedará “desierta” mañana viernes cuando no se reúna la cantidad mínima de buques para llevar a cabo el relevamiento sobre el recurso langostino.
Congeladores y fresqueros de altura mantienen su posición de no salir, y no existe ninguna legislación ni normativa que los obligue a hacerlo; en el caso de los congeladores tangoneros solo tienen la obligatoriedad de hacer una marea al año o justificar la inactividad y con ello no corren riesgo sus permisos de pesca.
LA DEMANDA NO REPUNTA
Otro dato no menor: El mercado no tiene ningún apuro, ni la demanda de Pleoticus muelleri ha traccionado los precios hacia arriba; los compradores de gambón austral tienen una sobreoferta disponible de camarón de cultivo, un sustituto que inunda las góndolas a mitad de precio que el langostino argentino.
El Vannamei ya dejó de ser una amenaza y hoy es un feroz competidor del langostino salvaje y austral. En este momento, hay aún cámaras de frío con algún stock de cola de langostino C3 de la temporada de Rawson. Esa talla y las más chicas compiten directamente con el sustituto de cultivo, pero si bien es otra calidad, y un producto distinto, en góndola de los retail vale la mitad que el Pleoticus muelleri.
UN 2025 QUE NO SE OLVIDARÁ
La temporada de aguas nacionales fuera del AVPJM inició el 17 de marzo y desde momento hasta el día de la fecha hubo 113 barcos congeladores tangoneros amarrados a muelle. Casi la totalidad del arco de empresas con barcos fresqueros de altura insisten en que no saldrán a aguas nacionales en las actuales condiciones.
La prospección que debía iniciar el próximo miércoles 28 de mayo quedará aplazada por falta de buques interesados en llevarla a cabo. De este modo, se llega a junio sin ningún punto de coincidencia entre las partes.
Lejos de acercarse posiciones, el SOMU dijo en la movilización de ayer que una vez que venza la conciliación obligatoria prevén paralizar toda la pesca argentina, es decir, también a los poteros que están cerca de terminar su temporada y a los congeladores merluceros que están operando.
A estas alturas, nadie cree que un paro destrabe un conflicto, sino todo lo contrario. Así las cosas, habrá llegado el segundo semestre de 2025 con las flotas amarradas, las plantas de procesamiento sin actividad, las tripulaciones en sus casas haciendo catarsis en redes sociales, y con una temporada de langostino de aguas nacionales que podría ser histórica, por lo corta, o peor aún, por la no realización de la misma.