El presidente del Grupo Mirabella de Puerto Madryn, Carlos Martín Rocca, formó parte del stand Mar Argentino en la Feria Internacional Conxemar realizada en Vigo que reunió a más de setecientos expositores de cuarenta y seis países.  El contexto de la industria pesquera argentina y sus variables particulares colocan al sector en un punto de crisis de competitividad, lo cual es un elemento que preocupa a la industria que es netamente exportadora.

“Esta feria puntualmente es el termómetro de los precios que se van a manejar en la temporada de langostino de Rawson. Terminada la pesca en aguas nacionales y vendida esa producción ahora empiezan los contactos comerciales sobre el langostino de aguas de Chubut”, describió al tiempo de advertir que “el panorama que se presenta es difícil”.

El titular de Mirabella sostuvo que “tenemos preocupación en torno a los precios que no repuntan, pero también no estamos observando que mejore la demanda. Hay clientes que por más que le hagas un buen precio, no tienen demanda para colocar langostino”, puntualizó. Y, allí radica otro problema que es el geométrico crecimiento que ha tenido el langostino de cultivo que inunda las góndolas a bajo precio, y si bien no es comparable en cuanto a calidad, en un supermercado vale menos de la mitad de un langostino patagónico faenado en Zona FAO 41.

El empresario madrynense dijo que “el consumo de pescados y mariscos está frenado en Europa; se está moviendo algo de Japón y Rusia, pero no estamos muy satisfechos de cómo se presenta el panorama en este último trimestre del año”, describió al señalar que se mantiene la retracción de la demanda como ha ocurrido a lo largo del año para los diferentes mercados que consumían el langostino salvaje patagónico.

Ante estas variantes que presenta el mercado, “al producir productos con valor agregado le podemos buscar la vuelta para explorar nuevos mercados, pero eso es un proceso que lleva tiempo. Una vez que encontramos un nuevo nicho de mercado trabajamos en ese sentido, pero los resultados no son inmediatos”, precisó Carlos Rocca sobre las características que tiene ingresar y satisfacer demandas puntuales en cuanto a volúmenes y calidad.

Las variables que impone el mercado de menos demanda, asociado a la macroeconomía argentina con un dólar poco competitivo y costos atados a inflación provocaron que la industria entre en un cuello de botella.

Rocca manifestó que tras la campaña de aguas nacionales y si bien se liberaron un poco los stocks de cámara de las empresas en langostino, en este momento, ese stock está en manos de empresas en Europa que intentan sacarlo para la demanda que aflora para las festividades de fin de año.

“Si empieza la temporada de Rawson y los mercados tiene stock, va a ser muy complicado vender lo que salga en aguas provinciales porque con stock los precios no se muevan o siguen a la baja” describió sobre cómo se comportan los mercados internacionales.

No obstante, este contexto adverso, el Grupo Mirabella ha continuado con un plan de expansión y nuevas inversiones, tal como lo confirma Rocca. “A pesar de todo, confiamos que en algún momento el mercado se va a acomodar, y tenemos una proyección de productos que queremos hacer para entrar en nuevos mercados, para lo cual significa inyectar inversiones para generar nuevos productos y apuntamos a renovarnos y adecuarnos a las demandas de los consumidores”, concluyó.

Compartir.
Dejar un comentario

The maximum upload file size: 2 MB. You can upload: image, audio, video, document, spreadsheet, interactive, text, archive, code, other. Links to YouTube, Facebook, Twitter and other services inserted in the comment text will be automatically embedded. Drop file here