Solamente tres empresas argentinas participarán este año de la “Seafood Show Latin America” que se desarrollará en octubre en San Pablo. El dato evidencia el creciente malestar existente entre los exportadores por lo que consideran un ardid sistemático de la industria pesquera de Brasil, con fuerte poder de presión, tal lo han demostrado en las administraciones de Jair Bolsonado y ahora nuevamente con el tercer mandato presidencial de Luiz Inácio Lula da Silva.
En 2022 una decena de empresas pesqueras argentinas participaron de la feria de San Pablo, exponiendo productos y explorando nichos de mercado de diferentes especies. Pero la enorme cantidad de envíos de merluza rechazados por la presencia de parásitos hizo que solamente tres de las grandes empresas se dispusieran a tener stands en la Seafood Show Latin America: Newsan, Red Chamber Argentina e Iberconsa.
Desde la Embajada Argentina en Brasil y desde el Consejo Federal Pesquero intentaron persuadir a compañías locales para que exhiban sus productos en ese espacio de negocios que busca combinar el encuentro de oferta de productos con importadoras y distribuidoras, pero las reiteradas experiencias negativas de tener envíos rechazados, con la pérdida de la mercadería, desalentó la participación en esa vidriera comercial.
Es un problema que no se ha podido resolver a lo largo del tiempo. Desde Argentina se trabajó muy fuerte en elaborar sólidos argumentos que rechazan las exigencias de las autoridades sanitarias de Brasil para impedir el ingreso de merluza hubbsi. Empresas agrupadas, independientes, el SENASA, la Subsecretaría de Pesca de la Nación elaboraron sólidos argumentos técnicos para el ingreso de merluza a Brasil, tal como anticipó PARTE DE PESCA.
Desde el sector exportador se creía que la ‘sintonía’ política entre la administración de Alberto Fernández, su embajador Daniel Scioli y la nueva llegada de Lula da Silva permitiría sortear estos encorsetamientos, pero eso no ocurrió. Hay expectativas sobre la exposición pública que hará Argentina ante el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de Brasil (MAPA); se consensuó un documento entre las empresas agrupadas, independientes, organismos técnicos y científicos, y la administración pesquera nacional a la espera que se atiendan las fundamentaciones expuestas.
Lo cierto es que, sobre los niveles de presencia de parásitos en la merluza, Argentina ha demostrado que “se puede garantizar la inocuidad del consumo de estos alimentos”, pero las autoridades brasileñas no las han tenido en cuenta.
“No tiene sentido ir a buscar clientes, cerrar operaciones comerciales y después perder el cargamento”, sintetizó un exportador consultado, sobre el malestar empresario con este accionar, por lo que resolvieron este año no participar de la “Seafood Show Latin America”.
Tal vez esta vez haya más funcionarios que empresas representado a Argentina.
