El tiempo le dio la razón a la canadiense Cooke que hace dos meses congeló el proceso de adquisición del 80% del paquete accionario de la Nueva Pescanova, al detectar en la due dilingense, llevada a cabo por la firma de servicios profesionales EY, para comprobar la situación real de las cuentas de la empresa con sede en Pontevedra, que afrontaba una crisis de liquidez.
Abanca concedió a su participada un crédito de 150 millones de euros avalado por el ICO en la línea del programa de ayudas por la guerra de Ucrania. El dato vino a corroborar que lo advertido por Cooke era real. Algunos especulan que Cooke retomaría las tratativas por el paquete accionario, pero no ha habido pronunciamiento oficial.
El crédito concedido por Abanca va a dirigido a las necesidades de circulante de Pescanova después de que la empresa cancelara a su vencimiento el pasado mes de abril otro crédito sindicado por el mismo importe, 150 millones de euros, concedido en 2016.
Abanca se hizo con el 97% del capital de Nueva Pescanova hace tres años mediante una capitalización de deuda por valor de 542 millones de euros. “Su objetivo ahora, si se concreta la venta al grupo canadiense, es quedarse como accionista minoritario, al margen de seguir prestando apoyo financiero”, señala El Economista de Madrid.
Por su parte, Faro de Vigo revela que Nueva Pescanova volvió a la senda de los números rojos y perdió 53,4 millones de euros. “Los costes de materias primas, los gastos financieros y el deterioro de la productividad que la misma Nueva Pescanova reconoce, se comieron parte de los márgenes tras mantener a flote la facturación”, evalúa el influyente medio español.
“De todas las sociedades dependientes y filiales vinculadas al rodaballo y a la pesca en Cono Sur brindaron un resultado positivo: 5,1 y 11,3 millones de euros. El agujero principal vino de las granjas de langostinos, unos 37,3 millones de euros”, refiere el reporte publicado recientemente.
Nueva Pescanova registró pérdidas por valor de 53,4 millones de euros en su último ejercicio fiscal -de marzo 2022 a marzo de 2023- en prácticamente todas las actividades de negocio y muy especialmente en acuicultura donde el batacazo fue especialmente relevante: 36,6 millones en negativo.
La actividad pesquera en África -Namibia, Mozambique y Angola- arroja pérdidas de 17,8 millones y 11,7 millones el área comercial. La actividad pesquera en el cono sur (Argentina -con Argenova- y Perú) es la única división en positivo con un beneficio de 13 millones de euros, según recoge el informe de estado de información no financiera de la pesquera viguesa auditado por KPMG. Con todo, sigue siendo incierto lo que ocurrirá con el proceso de venta de Nueva Pescanova. Cooke hizo público los problemas de liquides detectados y con la inyección de 150 millones de euros por parte de Abanca, podría volver a generar interés de la canadiense en retomar las negociaciones, pero por ahora continúa siendo un terreno fangoso.