El Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) habría dado libertad de acción a sus afiliados que trabajan para Conarpesa, en cuanto a aceptar las condiciones de liquidación salarial en base a cajones y no por kilo como reclamaba el gremio.
Los propios trabajadores habrían planteado continuar con el mismo esquema que se viene aplicando desde hace años en las plantas de la empresa en Rawson y Puerto Madryn. Teniendo en cuenta que la temporada de pesca de aguas nacionales empezó cuatro meses tarde por el conflicto con el SOMU, los trabajadores de planta no quieren ahora continuar perdiendo días de trabajo que entienden no hay forma de recuperar.
Una vez que se resolvió la situación de la marinería hace diez días, el STIA planteó a Conarpesa que no les permitiría desarrollar tareas si no se avenía a hacer las producciones de planta en función de los kilos de langostino que se procesan a diario, un esquema que se aplica en otras empresas, pero en ese caso desde hace años se liquida en función de los cajones que se procesan en el día.
Mientras la controversia de parte de la dirigencia del STIA continuaba, hubo grupos de trabajadores que firmaron una nota en la que expresaban voluntad de retomar rápidamente a la actividad y convalidaban el sistema de liquidación que se vino usando en anteriores temporadas.
En estas circunstancias, la organización sindical habría optado por dar libertad de acción y que los trabajadores que voluntariamente aceptan esa modalidad lo puedan hacer y no impedir el inicio de las actividades en planta.
A partir de esta situación, Conarpesa armó los cinco barcos fresqueros de altura que estaban amarrados en Puerto Rosales, provincia de Buenos Aires, y salieron a pescar a aguas nacionales. Y, de no mediar inconvenientes, en algunos días se retomará la actividad en las plantas de procesamiento de Puerto Madryn y en Agropez de Rawson, a medida que vaya llegando materia prima.