En una emotiva ceremonia en las instalaciones del Astillero El Ancla en Puerto Rawson se desarrolló el último sábado el bautismo del buque pesquero artesanal ‘Ciudad de Níjar’, propiedad del empresario local Daniel Jurado y su familia.

El buque fue construido en el marco de la nueva ley de pesca, tiene 10,50 metros de eslora, 6 metros de manga y 2,70 metros de puntal. Reemplaza al artesanal El Arca” (Mat. 03134).

“Este barco es el reflejo de la unión, la perseverancia y el compromiso. No solo es un hito para nosotros, sino un testimonio vivo de que los sueños, cuando se trabajan con amor y esfuerzo se hacen realidad”, expresó Jurado, integrante de una familia con una vasta trayectoria en la pesca y el puerto de la capital de Chubut.

Daniel eligió para este buque el nombre ‘Ciudad de Níjar’ por su papá, Don Juan Jurado Redondo, nacido en España, en la ciudad de Níjar, provincia de Almería. Su padre vino a la Argentina dejando atrás su tierra y momentáneamente a su familia, buscando nuevos rumbos para una vida mejor después de la guerra.

Jurado admitió que, en las actuales circunstancias desde lo económico del país, invertir es un gran desafío. “Cuesta un montón, pero hay que crear fuentes de trabajo y seguir para adelante. Algún día se va a arreglar todo, hay que tener fe y esperanza también, mucha esperanza. Uno de los legados que me dejó mi papá es trabajar y no bajar los brazos”, reflexionó.

Destacó la tarea realizada por el astillero local. “Es un barco que tiene mejor habitabilidad, más seguridad, algo que es una prioridad para nosotros, la seguridad y las mejores condiciones para trabajar”, subrayó.

En un mes se estaría habilitando la pesquería de langostino en aguas provinciales y se viene de una zafra récord en cuanto a capturas. “Las expectativas que tenemos para esta temporada son buenas. Viene medio complicado con precios, porque los precios en los mercados internacionales siguen flojos, pero va a haber trabajo, gracias a Dios tenemos fe y tenemos mucha esperanza”, dijo al tiempo de reconocer que “a nivel familiar tuve mucho apoyo y mucha ayuda de la familia y mucha contención. Así que quiero agradecer eso también a la familia y a la gente que me apoyó con esto, con este proyecto”.

Finalmente, al pedirle un mensaje a la tripulación de este barco, expresó: “les digo que lo cuiden, que es su casa, es una herramienta de trabajo, que lo usen como se tiene que usar una embarcación y sobre todo cuidar la seguridad de ellos”.

Por su parte, el titular del Astillero El Ancla, Daniel Nogales, puso en valor la calificación de la mano de obra local, como la red de proveedores locales que permiten desarrollar proyectos de este tipo. También subrayó las características del prototipo que por su éxito está siendo ‘copiado’ por otros astilleros navales.

“En momentos difíciles como este, el sector sigue empujando, los empresarios pesqueros siempre invierten en mejorar los buques, mejorar las condiciones de habitabilidad, de seguridad en la navegación. Y nosotros celebrando eso y nos ponemos a disposición para poder repararles los barcos y en este caso construirlo”, resumió.

En cuanto al modelo de barco artesanal “estamos muy orgullosos de que en varios lugares del país hayan copiado el modelo, más que copiado, calcado, pero bueno, por ahí a veces en la industria uno se puede ofuscar, ofender porque lo copian, pero bueno, en este caso nosotros nos enorgullece”, destacó al tiempo de contar que “fuimos con mi hermano, el ingeniero Nogales y el ingeniero Juan Pagani, los que diseñamos, hicimos el prototipo, lo mandamos a estudiar y bueno, lo plasmamos”, manifestó Daniel Nogales.

En lo que refiere a las cuestiones técnicas y de etapa constructiva, el presidente del astillero dijo que el BP Cuidad de Níjar “es un barco de 10,50 metros de eslora, que entra dentro de la nueva ley de pesca artesanal. Tiene un motor Mitsubishi, una caja ZF y lo único que está construido fuera de la provincia es la hélice que está construida en Buenos Aires. El buque es de 100% construcción local, mano de obra local de Rawson, en el que intervinieron 42 proveedores, 18 gremios, entre electricista, carpintero, gremio metalúrgico, y más de 40 personas fueron las que fueron empleadas en el buque”, detalló Nogales

Consultado sobre el momento de la industria naval y el movimiento que se observa en su astillero, tanto con reparaciones navales, sino también con otros proyectos en marcha. “Tenemos mucho trabajo, estamos trabajando con empresas locales a las cuales los armadores le tercerizan los trabajos, estamos trabajando también con una cooperativa local de trabajadores de la zona que hacen trabajos de metalurgia, de calderería”, enumeró.

“La realidad es que hoy tenemos un buque que igual al que estamos bautizando hoy y tenemos otro más que está en un 75% de avance, así que la idea es para el año que viene poder botar dos barcos más”, concluyó.

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