La bióloga argentina Ana Parma, especializada en el manejo sustentable de la pesca, expresó su preocupación por la política de ajuste y achicamiento de diferentes organismos del Estado, entre los cuales, afectan a instituciones vinculadas al conocimiento, la ciencia y la investigación.
Con una vasta trayectoria en el CONICET y con múltiples reconocimientos internacionales a su labor, la doctora Parma revela que para preservar la sostenibilidad de los recursos pesqueros es vital contar con información permanente sobre el estado y evolución de la biomasa de las especies.
Sobre los recientes despidos en diferentes áreas del Estado dijo que “es una situación muy angustiante. Hay investigadores que ya han recibido la comunicación de que pierden sus contratos. Ya era gente que tenía contratos anuales con una situación laboral bastante precaria y ahora están recibiendo la comunicación de que quedan afuera. Ante esta situación estamos movilizados y apoyándolos, pero es una situación extrema”, lamentó la bióloga en declaraciones a PARTE DE PESCA.
“Desde el punto de vista de la investigación ya se ve la falta de recursos elementales para mantener el sistema y los organismos funcionando”, observó en lo que considera un deterioro institucional.
Parma recibió en el mes de marzo, el premio internacional de Ciencias Pesqueras 2024, en el Congreso Mundial de Pesca, que se desarrolló en Seattle, Washington, Estados Unidos.
El galardón lo adjudica la Sociedad Estadounidense de Pesca (AFS, por sus siglas en inglés), la organización científica pesquera más grande y antigua del mundo, fundada en 1870, y que cada cuatro años reúne a expertos internacionales en la materia.
La investigadora argentina advirtió que recortar inversión presupuestaria y recursos humanos “traerá consecuencias porque para poder asesorar y recomendar cuáles son las tasas de captura que se aconsejan para que los recursos sean sostenibles se requiere que todo esté funcionando en los organismos. Esto no solo afecta al CONICET, sino también al INIDEP, entre otros”, manifestó.
En tanto, recordó que en la crisis del 2001 hubo mucho temor sobre la investigación y la ciencia, “pero esta vez se está efectivizando esto de dejar gente afuera y que llevan muchos años en la institución”.
El Cenpat-Conicet ha venido realizando un sostenido trabajo de monitoreo de los recursos pesqueros en el Golfo San José (Chubut) donde bajo la modalidad de extracción por buceo opera un grupo de pesca artesanal.
“En ese caso llevamos muchos años de trabajo conjunto y ahora estamos tratando de ver de poder realizar nuevas prospecciones para dar un seguimiento de los recursos”, citó Parma al destacar el vínculo logrado entre el sector del conocimiento y los pescadores artesanales con el objetivo de darle sustentabilidad a esas pesquerías. “Hay recursos como la vieira que son muy variables año a año y requieren de un monitoreo más continuo. Es recomendable hacer un relevamiento año a año, los cuales se habían suspendido y ahora estamos viendo de poder retomarlos”, concluyó.